Sobran las palabras

2025

2025

Campaign

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Fundación Apsuria

Fundación Apsuria



Hablar de la discapacidad severa en España es hablar de una realidad que muchas veces se vive en silencio. Aunque forma parte del día a día de miles de familias, la sociedad tiende a evitar mirarla de frente porque remueve un miedo latente: ¿y si me pasara a mí, a mi hijo, a un hermano o sobrino? Ese tabú nos incomoda y nos aleja de quienes más necesitan empatía, visibilidad y apoyo.


Fundación Apsuria lleva más de 50 años cuidando y mejorando la vida de personas con discapacidades severas de todas las edades. El reto que asumimos junto a ellos fue romper esa barrera cultural del silencio y acercar su labor a la sociedad, no desde la lástima o la culpa, sino desde la conciencia, la empatía y la esperanza.


Al analizar a nuestra audiencia de entre 35 y 55 años descubrimos que vive entre dos polos emocionales: el "sueño idealizado" de ver crecer a hijos sanos y el miedo silenciado a que ese sueño se trunque por una noticia médica inesperada. De ahí surge el insight que guió la campaña: cuando la vida nos da una noticia que lo cambia todo, los sueños no se rompen… simplemente necesitan de más personas para sostenerse.


Así nació “Sobran las Palabras”, porque hay noticias tan impactantes que no requieren discursos: se sienten, se callan, se viven en silencio. Y también porque, en esos momentos, los gestos, las miradas y la presencia de otros sostienen más que cualquier palabra.


La historia es la de Paco y Sara, una pareja recién casada que sueña con formar una familia. La noticia del embarazo lo llena todo de ilusión, hasta que una ecografía revela que el bebé nacerá con una discapacidad severa. El silencio y la angustia lo transforman todo, pero lo que parece el fin de un sueño es, en realidad, el inicio de otro, diferente pero lleno de aliento.


El relato culmina con un símbolo poderoso: el gemido de un recién nacido que rompe el silencio y anuncia la llegada de una nueva etapa. Es la prueba de que los sueños continúan, aunque transformados, y de que existen manos dispuestas a sostenerlos. Ahí está Fundación Apsuria, convirtiendo el miedo en esperanza y el silencio en vida compartida.